Byron
Kathleen Mitchell (de soltera Reid),
más conocida como Byron Katie (* 1942) es una
conferenciante y autora estadounidense que enseña un método de autoayuda
conocido como "The Work of Byron Katie" o simplemente como "The
Work." The Work, está basado en cuatro preguntas y
un proceso llamado "la inversión", que puede ser aplicado por uno
mismo u otra persona.
El Trabajo de Byron Katie es una manera de identificar y cuestionar los
pensamientos que causan todo el sufrimiento en el mundo. Es una manera de
encontrar la paz dentro de ti y en el mundo. Los ancianos, los jóvenes, los
enfermos, los sanos, los educados y los que carecen de educación—cualquier
persona con una mente abierta puede hacer este Trabajo.
Byron Kathleen Reid sufrió una severa depresión después de cumplir los
treinta años. A lo largo de diez años, su depresión se profundizó y Katie (como
le dicen) se pasó cerca de dos años casi incapaz de salir de su cama y
obsesionada con la idea del suicidio. De repente una mañana, desde las
profundidades de la desesperación, tuvo una revelación que transformó su vida.
Katie comprendió que cuando creía que algo debería ser diferente de cómo
era («Mi marido debería quererme más», «Mis hijos deberían apreciarme») ella
sufría, y que cuando no creía estos pensamientos, sentía paz. Vio que la causa
de su depresión no era el mundo alrededor suyo, sino lo que ella creía respecto
a ese mundo. En un repentino despertar interior, Katie entendió que nuestro
esfuerzo por encontrar la felicidad estaba enrevesado: en vez de intentar,
inútilmente, cambiar el mundo para ajustarlo a nuestros pensamientos de cómo
«debería» ser, podemos cuestionar estos pensamientos y, mediante el encuentro
con la realidad como es, experimentar una libertad y un gozo inimaginables.
Katie desarrolló un método de indagación sencillo y, sin embargo, poderoso
llamado El Trabajo, que rendía alcanzable esta transformación. Como resultado,
una mujer deprimida y con tendencias suicidas se llenó de amor por todo lo que
la vida le aporta.
¿Que es El Trabajo?
El Trabajo (The Work) es un sencillo y, a la vez,
poderoso proceso de indagación que enseña a identificar y cuestionar los
pensamientos causantes de todo el sufrimiento en el mundo. Es una manera de
entender qué te está doliendo, y de enfrentar la causa de tus problemas con
claridad.
Las personas que
hacen El Trabajo en forma continuada generalmente reportan resultados que han
transformado su vida.
- Alivio de la depresión: Encontrar resolución, y hasta felicidad, en situaciones que alguna vez resultaban debilitantes
- Disminución del estrés: Aprender a vivir con menos ansiedad o miedo
- Mejora en relaciones: Experimentar una conexión e intimidad más profundas con tu pareja, tus padres, tus hijos, tus amistades y contigo mismo
- Menos ira: Comprender lo que te produce enojo y resentimiento, y volverte reactivo con menos frecuencia y menos intensidad
- Aumento de claridad mental: Vivir y trabajar más efectiva e inteligentemente, y con integridad
- Más energía: Experimentar un nuevo sentido de vigor y bienestar continuos
- Más paz: Descubrir cómo convertirte en un “amante de lo que es”
¿Como hacer El Trabajo?
La manera más sencilla de hacer El Trabajo es:
·
Llenar la hoja de
juzga a tu prójimo
·
Aplicar las cuatro
preguntas
·
Invertir los
pensamientos
Juzga a tu prójimo
Durante miles de años nos han enseñado a no juzgar a
los demás; sin embargo, lo hacemos todo el tiempo: creemos saber cómo deben
actuar los amigos, en quiénes deben interesarse nuestros hijos, lo que nuestros
padres deben sentir, hacer o decir. En El Trabajo de Byron Katie, en vez de
reprimir estos juicios los usas como punto de partida para tu autorrealización.
Al dejar que la mente que juzga tenga su vida propia, por escrito en el papel,
descubres lo que aún no conoces de ti mismo a través del espejo de quienes has
juzgado.
Llena la Hoja de trabajo “JUZGA A TU PROJIMO”.
Se puede descargar
una copia aquí.
Las cuatro preguntas
Ahora investiga cada una de las
afirmaciones de la Hoja
de Trabajo Juzga a tu prójimo utilizando las cuatro preguntas y
las inversiones a continuación. El Trabajo es meditación. Se trata de
crear conciencia, no de intentar cambiar los pensamientos. Haces las preguntas,
luego date el tiempo necesario; interioriza y espera que las respuestas
más profundas emerjan. Descarga la Guía
de facilitación para obtener preguntas adicionales útiles.
En su forma más básica, El Trabajo consiste en cuatro
preguntas y una o más inversiones. Por ejemplo, el primer pensamiento que
se podría investigar de la Hoja de Trabajo anterior es “Pablo no me escucha”.
Busca a alguien en tu vida acerca de quien hayas tenido ese pensamiento, y
hagamos El Trabajo. “[Nombre] no me escucha.”
1.
¿Es
verdad?
2.
¿Puedes
saber que es verdad con absoluta certeza?
3.
¿Cómo
reaccionas, qué sucede, cuando crees ese pensamiento?
4.
¿Quién
serías sin el pensamiento?
Después invierte el pensamiento
(el concepto que estás cuestionando), y no olvides buscar tres ejemplos
genuinos y específicos para cada inversión.
Invertir el pensamiento
Después de hacer investigado tu
afirmación con las cuatro preguntas, es el momento de hacer la inversión del concepto que
estás cuestionando.
Cada inversión es una
oportunidad para experimentar el opuesto de lo que originalmente creías.
La afirmación puede ser invertida al opuesto,
hacia el otro y hacia uno mismo (y a veces a
“mis pensamientos”, cuando aquello parece adecuado). Encuentra al menos tres
ejemplos genuinos y específicos de cómo cada inversión es verdad en tu vida, y
luego permítete el tiempo y la presencia para sentir cada uno profundamente.
Por ejemplo, “Pablo no me comprende” se invierte a: “Pablo me comprende”. Aquiétate y observa mientras
tu mente te revela ejemplos de cómo esta inversion es verdad. Esos ejemplos
podrían ser:
- Él comprende que cuando estoy enfadada siempre se me pasa.
- Él me comprendió la semana pasada cuando se rió del chiste que le contaba.
- Él me comprendió ayer cuando le dije que realmente necesitaba salir con amigas. Hasta se quedó en casa con los niños.
Otra inversion es “Yo no me
comprendo.” De nuevo, encuentra por lo menos tres ejemplos genuinos y
específicos de las veces que tú no te has comprendido.
Una tercera inversion es “Yo no comprendo a Pablo.” Suéltate, cierra tus ojos, y con la mente abierta, observa cómo las imágenes y las emociones dentro de ti comienzan a mostrarte, ejemplo a ejemplo, dónde tú no has comprendido a Pablo. Sé muy amable y concienzudo.
Una tercera inversion es “Yo no comprendo a Pablo.” Suéltate, cierra tus ojos, y con la mente abierta, observa cómo las imágenes y las emociones dentro de ti comienzan a mostrarte, ejemplo a ejemplo, dónde tú no has comprendido a Pablo. Sé muy amable y concienzudo.
“Cuando comencé a vivir, o practicar, las
inversiones, me di cuenta de que todo lo que yo decía acerca de ti, se aplicaba a mí. Era simplemente mi proyección. Ahora, en vez de
tratar de cambiar el mundo que me rodea (esto jamás funcionó en mis 43 años),
puedo fijar mis pensamientos escribiéndolos en el papel, luego los indago, los
invierto, y encuentro que soy igual a como pensaba que tú eras. En el instante
en que veo a otro como egoísta, estoy siendo egoísta (al decidir cómo debe ser
el otro). En el momento en que juzgo a otro como rudo o cruel, estoy siendo
ruda o cruel con él. Si creo que otro debe dejar de hacer la guerra, me pongo
en guerra con el otro mentalmente”.
Byron Katie
Las inversiones son la receta
para alcanzar la felicidad. Vive tú lo que has estado recetando a los demás. El
mundo está esperando que sólo una persona despierte a esta verdad y esa persona
eres tú .
Ejemplos de Inversiones
Aquí hay algunos ejemplos de
inversiones:
"Él debería comprenderme" se invierte a:
·
Él
no debería comprenderme. (Esta es la realidad.)
·
Yo
debería comprenderlo.
·
Yo
debería comprenderme.
"Necesito que sea
amable conmigo" se invierte a:
·
No
necesito que sea amable conmigo.
·
Necesito
ser amable con él. (¿Puedo vivirlo?)
·
Necesito
ser amable conmigo misma.
"Él no es amoroso
conmigo" se invierte a:
·
Él
es amoroso conmigo. (Hasta donde puede.)
·
No
soy amorosa con él. (¿En qué puedo encontrarlo?)
·
No
soy amoroso conmigo mismo. (Cuando no indago mis pensamientos.)
"Pablo no debería
gritarme" se invierte a:
·
Pablo
debería gritarme. (Obviamente: la realidad es que él lo hace a veces. ¿Lo
escucho?)
·
Yo
no debería gritarle a Pablo.
·
Yo no debería gritarme.
(En mi mente, ¿estoy repitiendo los gritos de Pablo?
¿Quién es más amable: Pablo que me gritó una vez, o yo que lo repito 100
veces?)
Acoger la realidad
Después de haber invertido los juicios emitidos en
tus respuestas a las preguntas 1 a 5 de la Hoja de
Trabajo (y haber encontrado por lo menos tres ejemplos para cada
inversión), invierte la respuesta al número 6 utilizando “Estoy
dispuesto…” y “Espero con ilusión”.
Por ejemplo, “Nunca más deseo
experimentar otra discusión con Pablo” se invierte a “Estoy dispuesto a
experimentar otra discusión con Pablo” y “Espero con ilusión experimentar otra
discusión con Pablo.” ¿Por qué estarías dispuesto a experimentar otra
discusión?
Con la inversión a la pregunta número 6 se pretende abrazar plenamente la vida entera sin temor, y estar siempre abierto a la realidad. Si vuelves a tener otra discusión con Pablo, bien. Si duele, descarga otra Hoja de Trabajo Juzga-a-tu-prójimo e investiga los pensamientos que aún no has cuestionado con suficiente profundidad. Sentir incomodidad es solamente un recordatorio de que nos hemos apegado a algo que podría no ser verdad para nosotros. Esos sentimientos nos dicen que es el momento de identificar los pensamientos estresantes y hacer El Trabajo.
Con la inversión a la pregunta número 6 se pretende abrazar plenamente la vida entera sin temor, y estar siempre abierto a la realidad. Si vuelves a tener otra discusión con Pablo, bien. Si duele, descarga otra Hoja de Trabajo Juzga-a-tu-prójimo e investiga los pensamientos que aún no has cuestionado con suficiente profundidad. Sentir incomodidad es solamente un recordatorio de que nos hemos apegado a algo que podría no ser verdad para nosotros. Esos sentimientos nos dicen que es el momento de identificar los pensamientos estresantes y hacer El Trabajo.
Hasta que no veas al enemigo
como un amigo, tu Trabajo no está terminado. Esto no quiere decir que lo
tienes que invitar a cenar. La amistad es una experiencia interna. Tal vez no
lo vuelves a ver nunca, quizá hasta te divorcias de él, pero cuando vuelves a
pensar en él, ¿sientes tensión o paz?
Según mi experiencia, sólo se
necesita una persona para tener una relación exitosa. Me gusta decir que tengo
el matrimonio perfecto y, en realidad, no puedo saber qué clase de matrimonio
tiene mi esposo (aunque me dice que él también es feliz).
Recursos
Un listado de recursos relacionados con El Trabajo
está disponible aquí.
Fuente: http://www.thework.com/espanol/index.asp
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