En esta época del año, la
ambrosía y el moho son los alérgenos más comunes, señalan expertos.
Muchos padres se quejan de que desde que comienza
la escuela, es inevitable que sus hijos contraigan resfriados. Pero aunque los
niños sí intercambian bastantes gérmenes en un día de escuela, no todos los
escurrimientos nasales se deben a un resfriado... con frecuencia, esos
estornudos son resultado de alergias.
"Cuando la escuela comienza, la mayoría de
padres creen que el escurrimiento nasal tiene que ser un resfriado, pero muchas
veces en realidad es fiebre del heno provocada por la ambrosía", comentó
el Dr. Joseph Leija, alergólogo del Hospital Conmemorativo Gottlieb del Sistema
de Salud de la Universidad de Loyola, en Chicago. Leija también realiza los
conteos oficiales de polen para el oeste medio.
Y este año, apuntó que en el oeste medio otro
alérgeno, el moho, es un problema incluso más importante de lo usual. De hecho,
los conteos de moho han sido tan altos que se han emitido alertas sobre la
calidad del aire. Normalmente, los conteos de moho superiores a 50,000 provocan
advertencias sobre la calidad del aire, según Leija. El 6 de septiembre, el
conteo fue de 60,000.
Otro problema es que los que sufren de alergia
que viven en o cerca de áreas donde se cosecha maíz podrían experimentar más
alergias en este momento, porque el maíz es parte de la familia de las
gramíneas (hierbas), y las alergias a las hierbas son comunes, según Leija.
Pero en la mayoría de áreas del país la ambrosía
es el alérgeno otoñal más común. Y la ambrosía con frecuencia provoca sufrimientos
hasta que ocurre la primera helada, según la Dra. Blanka Kaplan, alergóloga e
inmunóloga del Sistema de Salud North Shore-LIJ en Great Neck, Nueva York.
¿Por qué es la ambrosía tan problemática? Pues
porque apenas una planta puede producir hasta mil millones de granos de polen.
Y esos granos son muy ligeros, y se desplazan fácilmente. Y dependiendo de
dónde se viva, los síntomas pueden comenzar a principios de agosto y durar
hasta finales de octubre, según la Academia Americana de Alergias, Asma e
Inmunología (American Academy of Allergy, Asthma and Immunology, AAAAI). Unas
temperaturas más cálidas y unos niveles crecientes de dióxido de carbono en la
atmósfera podrían ampliar la temporada de crecimiento de la ambrosía, informa
la AAAAI.
Los síntomas de las alergias otoñales son
similares a los observados en la primavera, y pueden incluir estornudos,
escurrimiento nasal, ojos que pican o lagrimean, dolor de cabeza, dolor y
presión en los senos nasales, y un aumento en los síntomas de asma, señaló
Leija. La AAAAI anotó que las alergias a la ambrosía a veces provocan urticaria
en la piel.
Leija dijo que, idealmente, las personas
alérgicas deben comenzar a tomar antialérgicos antes de que comiencen los
síntomas. "Si espera que los síntomas se desarrollen, los fármacos pueden
tardar días para comenzar a funcionar", señaló.
Kaplan dijo que los antihistamínicos de venta
libre, como Allegra, Claritin y Zyrtec, usualmente son buenos para el control
de los síntomas de alergia. Algunas personas también se benefician de la
adición de un aerosol nasal de esteroides, que ayuda a reducir la inflamación
del tejido nasal, apuntó.
"Si prueba medicamentos de venta libre y no
funcionan, hable con el médico, hay varias opciones disponibles", dijo
Kaplan, y anotó que el médico de cabecera puede referir a un alergólogo para
averiguar exactamente a qué es alérgica una persona.
Si los medicamentos no proveen alivio, ambos
expertos apuntaron que las vacunas antialérgicas (inmunoterapia) podrían ser
una opción. Sin embargo, la inmunoterapia estándar tarda varios meses antes de
ser efectiva. Leija dijo que un tipo más reciente de inmunoterapia, llamada
terapia acelerada, conlleva recibir de cinco a diez inyecciones en un solo día.
Con este tipo de terapia, se puede obtener una inmunidad completa en dos
semanas, según Leija. Pero añadió que no todas las compañías de seguro cubren
esta terapia.
Tanto Leija como Kaplan recomiendan mantener las
ventanas cerradas, y filtrar el aire bajo techo con un acondicionador de aire.
(Asegúrese de mantener limpios los filtros del aire acondicionado). Kaplan dijo
que es buena idea permanecer bajo techo, si es posible, cuando los conteos de
polen son altos. Leija sugirió ducharse al llegar a casa, o antes de irse a la
cama, para sacar el polen del pelo y la piel.
Y ambos expertos recomendaron tomar los fármacos
para las alergias y el asma en un horario regular.
Si el moho es un problema, Leija aconsejó revisar
si hay agua estancada en el patio, porque fomenta el desarrollo del moho. Lo
mismo sucede con las hojas en descomposición en el patio o las canaletas. Si es
posible, contrate a alguien para que quite las hojas. Si tiene que hacerlo
usted mismo, use una mascarilla. Si tiene moho dentro de casa, comentó que una
solución de lejía y agua puede matar las esporas de moho.
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