Tras ser privado de sueño en un
estudio, la respuesta del cuerpo a la insulina era lenta.
La falta de sueño no solo puede dejarle
sintiéndose somnoliento, sino que también podría aumentar las probabilidades de
una afección precursora de la diabetes, según un estudio reciente de tamaño
reducido que observa la forma en que las células grasas responden a las noches
de insomnio.
"Siempre se ha pensado que la función
primaria del sueño es para el cerebro, pero además del cerebro, las células
grasas también necesitan el sueño. La falta de sueño hace que uno se sienta
somnoliento, y lo mismo sucede a nivel metabólico. Las células no se comportan
de forma normal, lo que puede llevar a resistencia a la insulina", señaló
Matthew Brady, autor principal del estudio y profesor asociado de medicina del
Centro Médico de la Universidad de Chicago.
Otras investigaciones recientes han sugerido que
una falta de sueño puede llevar a una variedad de problemas, como resistencia a
la insulina, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedad cardiaca, accidente
cerebrovascular e hipertensión, según la información de respaldo del estudio.
Pero no ha estado claro si la falta de sueño está relacionada con estas
afecciones.
"Esta es la primera vez que el sueño se ha
estudiado a nivel celular", explicó Brady.
Para el estudio actual, los investigadores
reclutaron a siete adultos sanos de peso normal, con una edad promedio de poco
menos de 24 años.
Los voluntarios del estudio se asignaron al azar
a pasar cuatro noches simulando suficiente sueño al dormir 8.5 horas, y cuatro
noches simulando privación de sueño al dormir apenas 4.5 horas por noche. Los
periodos de cuatro noches de las simulaciones del sueño se separaron por un
intervalo de cuatro semanas. El estudio se llevó a cabo en un laboratorio del
sueño.
Tras cada simulación de cuatro días, los
investigadores midieron qué tan bien cada persona procesaba la glucosa
(azúcar), y tomaron muestras de las células grasas del abdomen de cada una.
Los investigadores hallaron que en las personas
que fueron privadas del sueño, la capacidad de las células grasas de responder
a la insulina, una hormona que ayuda al organismo a metabolizar los
carbohidratos, se reducía en 30 por ciento. Y los niveles de insulina fueron
casi tres veces superiores que en los participantes del estudio que habían
descansado bien. Los niveles altos de insulina tienden a indicar que algo no
funciona bien en el sistema metabólico, y que hay resistencia a la insulina.
Para intentar compensar, el páncreas produce más insulina. Si ese ciclo
continúa durante mucho tiempo, se puede desarrollar diabetes tipo 2.
"El sueño es increíblemente importante, no
solo para la función cognitiva [del cerebro], sino también para la salud
metabólica", enfatizó Brady.
Actualmente, los investigadores están reclutando
para un ensayo de personas con sobrepeso y apnea del sueño, para ver si tratar
la apnea del sueño tiene algún efecto sobre el metabolismo del cuerpo.
En un comentario sobre los hallazgos, el Dr.
Spyros Mezitis, endocrinólogo e investigador clínico del Hospital Lenox Hill en
la ciudad de Nueva York, afirmó que "una parte muy grande de la población
sufre de privación de sueño, y el sueño se ha implicado en muchas funciones
corporales anómalas. Este estudio prepara el terreno para una mejor comprensión
sobre lo que debemos decir a los pacientes acerca del sueño. El sueño podría
ser otra importante modificación del estilo de vida que la gente debe
realizar".
Pero, añadió Mezitis, dado que este estudio fue
pequeño y corto, hay que validar sus hallazgos en otros estudios.
La Dra. Shelby Freedman Harris, directora del programa
de medicina conductual del sueño del Centro de Trastornos del Sueño y la
Vigilia del Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York, dijo que se
trata de un estudio interesante que ilumina cómo la falta de sueño puede
contribuir al síndrome metabólico. Síndrome metabólico es el nombre que se da a
un grupo de factores de riesgo que, en conjunto, aumentan el riesgo de
enfermedad cardiaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2.
"Si no duerme lo suficiente, debe saber que
le afecta a nivel celular", advirtió. Y si ya tiene sobrepeso, una falta
de sueño puede ponerle en riesgo de más complicaciones, como la apnea del
sueño, que a su vez lleva a menos sueño.
"Una falta de sueño puede crear un círculo
vicioso. El sueño se debe considerar tan importante como la dieta cuando se
intenta prevenir el aumento de peso y la diabetes. Solo porque la sociedad no
duerme tanto como debería no significa que usted no deba intentarlo",
añadió Harris.
Aunque el estudio encontró una relación entre la
falta de sueño y la resistencia a la insulina, no demostró causalidad.
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